No me voy a preocupar por una derrota a principios de temporada y menos con un equipo que cuando está en forma y con ganas es casi invencible, pero hay algunas síntomas que vale la pena prestar atención y no dejar que se asienten ni se agranden.
El equipo no jugó bien el otro día, el virus FIFA es uno de los principales culpables, en el amistoso Argentina – España, jugaron 10 azulgranas en total. Por fin ahora vamos a descansar una temporadita de los partidos de selecciones que no hacen más que molestar y no dejan descansar a los jugadores ni preparar los partidos a los entrenadores.
A parte de esto, la pretemporada ha sido corta, mal hecha y el equipo lo acusa cuando se enfrenta a equipos más rodados a estas alturas, algunos me dirán que el Sevilla al preparar la Champions estaba mucho más rodado y le pasamos la mano por la cara en la vuelta de la Supercopa, pero la eliminatoria contra el Sporting de Braga me da la razón que el Sevilla era menos fiero de lo que se le presume.
Me gustaría abordar esto desde otro punto de vista, el equipo puede que esté viviendo un exceso de confianza/éxitos, me explico. A los títulos sumados con el Barça, tenemos a todos los españoles que son campeones del mundo y a Messi que tiene el balón oro y todos los elogios que le consideran el mejor jugador del mundo. No digo que los jugadores pasen y no quieran ganar más, no hay conformismo como en 2006, seguro que no, en principio un CAMPEÓN NO SE CANSA DE LA VICTORIA por lo que no creo que sea ese el problema.
Lo que si que digo es que el éxito continuado provoca un estado mental de relajación, que cuando la situación te pide reacción (partido de liga contra el Hércules) se convierte en espesura, ya que el cuerpo/mente tarda en arrancar, o ni arranca, como sucedió el otro día. Si Bojan llega a marcar en la clara ocasión que tuvo, lo más seguro es que no se hubiese perdido, cantidad de partidos ha tenido el Barça parecidos de nivel como el del Hércules, pero al adelantarse el marcador el rival ha bajado los brazos, o simplemente se ha abierto un poco más y el Barça le ha dado la estocada final.
Además quiero remarcar que el éxito que han vivido estos jugadores no ha sido por la vía rápida, se han vivido momentos históricos, partidos de leyenda, desde el zapatazo de Iniesta que nos clasificaba para la final de Champions los jugadores han ganado esa copa, la Supercopa de Europa en la prórroga, el Mundial de Clubs empatando en el último minuto para ir a la prórroga y después ganarla en el período extra con un gol con el escudo de la camiseta de Messi, ganar una liga con 99 puntos, los españoles ganando un mundial en la prórroga con toda la épica posible. Los jugadores se han acostumbrado a ganar y cuando las cosas se han torcido también lo han podido conseguir. Han pasado la frontera de conseguir éxitos a llegar a una situación de saber que aunque las cosas vayan mal lo acabaran consiguiendo.
El problema de todo esto es que la competición deportiva te obliga a renovarte año tras año. Tanto para aficionados como para jugadores, “resetear” la mente y “olvidar” todo lo que has conseguido.
El trabajo de Guardiola es seguir motivando a esos jugadores, y conseguir que cojan la forma óptima, hoy tenemos estreno en Champions, hoy tenemos que ver frescura en los jugadores, pero yo quiero ver frescura mental, más que en las piernas, si la mente está despejada me quedaré más tranquilo, las piernas ya cogerán la forma más adelante. Som-hi Barça!!!
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