martes, 13 de julio de 2010

España



Día 1 después de la inmensa celebración que se produjo en las calles de Madrid en honor a la selección española de fútbol que se proclamó Campeón del Mundo de fútbol.

No voy a valorar el Mundial dado que ha sido bastante peñazo, lo único interesante ha sido lo que decía Maradona, lo bien que sonaban las Vuvuzuelas o los extraños que hacía el Jabulani, nuevo invento mundialista de Adidas por crear un balón mejor que a la larga siempre resulta peor.

Estoy contento con la victoria de España, muy contento. Soy catalán y socio del Barça y me alegro de las victorias de la selección, ya sea de fútbol, de baloncesto o de balonmano, así como disfruto de las victorias de cualquier deportista español que me caiga bien, véase Rafa Nadal, Jorge Lorenzo, etc. Pero también disfruto de cualquier deportista que me caiga bien, Roger Federer o Valentino Rossi son un ejemplo. Si un deportista español no me cae bien simplemente no deseo nada, su victoria o su derrota me serán indiferentes. Dani Pedrosa o Fernando Alonso no me caen bien, no por nada, no me despiertan simpatía y a veces si antipatía. Simplemente no les sigo, si estoy viendo una carrera de Moto GP y la victoria está entre Valentino Rossi o Dani Pedrosa prefiero que gane el primero. ¿Eso es ser anti español? La respuesta es un rotundo NO.

Comento esto a coalición de la selección de fútbol. Yo no voy nunca en contra de la selección, quiero que gane siempre, pero en este Mundial la selección la he notado como parte de mí, cosa que me ha pasado muy pocas veces. En mi caso la razón la encontramos en que hay 7 jugadores del Barça, dos ex canteranos del Barça y en la selección hay 7 catalanes, a parte de estos primeros motivos de sangre y devoción, es decir, Catalunya y Barça, el resto de jugadores me caen muy bien, como por ejemplo Iker Casillas.

Hace años, la selección estaba liderada por Morientes, Raul, Joaquín, Hierro, Cañizares, Molina, jugadores que merecían estar ahí, pero que a mi no me emocionaban. ¿Iba contra España? No, lo único que no lo vivía con la pasión que lo he vivido estos días.

A parte de esto, odio la gente que se excusa en la política para justificar su animadversión hacía todo equipo español. Los ANTIS son muy malos, una enfermedad de nuestras sociedad. Como he dicho antes, soy catalán, soy del Barça, pero ni soy antiespañol, ni soy antimadridista.

Es lo suficientemente grande ser y sentirse Catalán y del Barça que ir buscando ANTIS para justificar ese sentimiento.

Así pues, felicidades campeones, felicidades Barça, felicidades Casillas por ese beso y felicidades a toda esa gente que se ha emocionado con esta gran victoria.

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