Recuerdo a Zubi como un gran portero, de pequeño para mi solo había tres porteros, Zubi, Schmeichel y Buyo, este último porque siempre le recordaré con sus manos en los riñones después de recibir algún gol del Barça, no obstante fue un buen portero.
Desde que Zubizarreta se fue al Valencia, la porteria del Barça ha sido un puesto complicado, ningún portero ha logrado mantenerse y hemos tenido que esperar hasta Víctor Valdés para volver a ver a un inquilino de la porteria durante más de cinco años, con la leve excepción de Ruud Hesp que duró tres siendo un gran portero.
Pero ahora Zubizarreta no es noticia por rememorar sus logros como jugador, sino que la noticia está en que será el nuevo director deportivo del Barcelona en sustitución de Txiki Begiristain.
El cambio no se puede valorar si es bueno o malo, dado que Zubizarreta no ha empezado aún a actuar como director deportivo, recuerdo que tuvo ese mismo cargo en el Bilbao, pero me sirve de poco dado que el Athletic es un club que ficha y planifica distinto a cualquier otro por el tema de tener a todos los jugadores vascos (navarros y riojanos también).
Con esto solo me queda valorar la labor de Txiki Begiristain durante los siete años que ha estado, época con más sombras que luces a mi modo de ver. Nunca he visto a Txiki como un gran estratega en tema fichajes, solo me sale su nombre en los pasajes más oscuros de los últimos años en lo que incumbe a materia de fichajes. Tanto el fichaje de Keirrison y Henrique, el de Mario allà por el año 2003 (aconsejado por su amigo Eusebio), me crean dudas y me indignan porque creo que nos han tomado el pelo más de una vez. Después está el fichaje de Eto’o, consumado por el presidente Laporta en un movimiento muy “Pit i collons”, el favorito de este. Si hubiese sido por Txiki, hubiese dado menos dinero pero incluyendo a Iniesta en la operación... brillante, realmente brillante.
Y que decir de la última temporada, en la que teniamos una plantilla de 13 jugadores, apuesto lo que quieran a que si Txiki (y Guardiola) hubiesen fichado bien el verano pasado se hubiesen logrado aun más títulos y no hubiésemos visto a jugadores realmente fundidos al final de temporada, como Xavi o Messi en el partido de vuelta de semis contra el Inter por ejemplo.
Pero no todo van a ser palos para Txiki, un día tuvo una iluminación, acertó con un objetivo, para sustituir a Henrik Larsson él quería fichar a Diego Forlán cuando este militaba en el Villarreal, estaba todo hecho, tanto con el club como con el jugador, solo faltaba el ok de Riijkaard. Pero al holandés despistado le gustaba Gudjohnsen, por lo que al final se fichó al islandés. El resultado no hace falta comentarlo.
Volviendo al actual director deportivo, le daremos tiempo a ver como se desenvuelve, pero el fichaje de Zubizarreta es otra bofetada al señor Cruyff que ve alarmado como su parcela de poder dentro del Barça se va a quedar en nada. Está claro que Rosell hace movimientos muy estudiados y casi todos muy en contra de la posición de Cruyff.
No se si fichara bien o mal, pero lo que si que tengo claro es una cosa, Zubizarreta nunca echará a un jugador en el avión de retorno de una final de Champions después de perderla... cosa que vivió él en carnes el año 1994 cuando su entrenador, Johan Cruyff, lo hechó tras perder en Atenas contra el Milán.
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